Trabajo Integrador de Físico-Química
Colegio: Escuela de Educación
Secundaria N° 31
Profesora: Alejandra V. Segovia
Energía
La energía se define como la capacidad
de realizar trabajo, de producir movimiento, de generar cambio. Es inherente a
todos los sistemas físicos, y la vida en todas sus formas, se basa en la
conversión, uso, almacenamiento y transferencia de energía.
Puede
presentarse como energía potencial (energía almacenada) o como energía cinética
(energía en acción), siendo estas dos formas interconvertibles, es decir, la
energía potencial liberada se convierte en energía cinética, y ésta cuando se
acumula se transforma en energía potencial. La energía no puede ser creada ni
destruida, sólo transformada de una forma en otra (Primera Ley de la
Termodinámica).
Según su origen puede ser:
- Energía química: es la contenida en los compuestos químicos y que,
a través de distintos procesos, susceptible de ser liberada.
- Energía nuclear: contenida en los núcleos
atómicos y liberada a través de los procesos de fisión y fusión nuclear.
Es también llamada energía atómica.
- Energía eléctrica: es la que se manifiesta
como resultado del flujo de electrones a lo largo de un conductor.
- Energía mecánica: es la producida por la
materia en movimiento.
- Energía
radiante: está contenida en los distintos tipos de radiación
electromagnética.
Estas formas son interconvertibles, y
son ejemplo de ello la conversión de:
- Energía nuclear en energía eléctrica, producida en las centrales
nucleares.
- Energía química en energía mecánica, producida
en motores de combustión.
- Energía eléctrica en energía radiante (luz y
calor), producida en las lámparas.
La Energía se
encuentra en constante transformación, pasando de unas formas a otras. La
energía siempre pasa de formas más útiles a formas menos útiles.
La ley de la conservación de la
energía, establece:
La energía no se puede crear ni destruir; se puede
transformar de una forma a otra, pero la cantidad total de energía nunca
cambia, se mantiene constante.
Los cuerpos
poseen energía en formas muy diversas. Pues bien, la energía se encuentra en
constante transformación. Todas las formas de energía son convertibles, pasando
de unas a otras. En toda transformación parte de la energía se convierte en
calor, que es una forma de energía de menor calidad, menos aprovechable, porque
no se puede transformar en otras formas de energía fácilmente. Se dice entonces
que el calor, que se genera en toda transformación como un residuo, es una
forma degradada de energía.
Una fuente
de energía es todo aquel material o fenómeno de la naturaleza a partir del cual
se puede obtener energía útil para ser aprovechada. Las distintas fuentes de
energía se agrupan principalmente en dos tipos, dependiendo de su posibilidad
de regeneración:
I. I. Fuentes
de energía renovables: Son las fuentes de energía que se regeneran a un ritmo
igual o mayor al que se consumen.
II. Fuentes
de energía no renovables: Se consumen a un ritmo más elevado al que se
producen, y terminarán agotándose.
1)
¿Cómo
definirías a la Energía?
2)
¿Cómo
explicarías que son las transformaciones energéticas?
3)
Completa
el siguiente cuadro sobre transformaciones o transferencia de energía:
Energía consumida | Aparato o Dispositivo | Energía producida |
Energía eléctrica | Motor eléctrico | Energía cinética |
| Vela | Energía calórica y luminosa |
Energía eléctrica | Micrófono | |
| Pila o batería | |
Energía eléctrica | | Energía sonora |
Energía potencial -de deformación | Coche a fricción | |
| Generador o dinamo | |
| Árbol | |
Energía química | Fósforo | |
| Auto | Energía cinética y calórica |
Teniendo en cuenta que en toda
transformación parte de la energía se convierte en calor, una forma de energía de
menor calidad, que se genera en toda transformación como un residuo, es una
forma degradada. Surge el Rendimiento durante las
transformaciones energéticas y haciendo uso de la fórmula planteada es posible
calcular el mismo en porcentajes:
Ejemplo:
Una lámpara de bajo consumo, recibe 100J (J= Joule) de energía eléctrica de los
cuales 60J se transforman en energía lumínica y 40J se
transforman en calor. Para calcular su rendimiento:
4) Ahora
a resolver:
A- Se
le entregan 100J de energía eléctrica al motor de un lavarropas, el cual
produce 82J de energía cinética y 18J de energía calórica. Calcular el
rendimiento del lavarropas.
El motor de un coche consume 200J de energía química,
para producir 30J de energía cinética y 170J de energía calórica y sonora.
Calcular el rendimiento del motor del auto
Trabajo: El
trabajo es una de las formas de transferir la energía de un cuerpo a otro.
Consiste en aplicar una fuerza sobre un cuerpo para conseguir su movimiento. El
trabajo se define como:
Trabajo = Fuerza x Desplazamiento
El trabajo se mide en
Joules (J), la fuerza en Newton (N), el desplazamiento en metros (m).
Es decir: para que la energía se transfiera o libere en
forma de trabajo, es necesario ejercer una fuerza que produzca un cambio en
forma de desplazamiento. Fuerza y movimiento son los elementos fundamentales
del trabajo. Si no existe fuerza, desplazamiento, o ninguno de ellos, no puede
existir trabajo.
Calor: Otra de
las formas de transferir la energía entre los cuerpos es en forma de calor.
5)
¿Cuánto
trabajo desarrollas sobre una caja si, aplicando una fuerza de 15 Newton, la
caja se desplaza 0,5 metros?
6)
Sobre
una chapa metálica aplicas una fuerza de 10 N con un martillo, de forma que la
chapa recibe un trabajo de 2J. ¿Qué profundidad tendrá la abolladura que
generas en la chapa?
7)
Para
elevar una viga a la azotea de un edificio de 37,6 m. se emplea una grúa que
desarrolla una fuerza de 5000 N. ¿Qué cantidad de energía ha empleado la grúa
en forma de trabajo para elevar la viga?
Algunas de las formas de la energía más sencillas son las
siguientes:
Energía mecánica. (Em) Se trata de la energía que poseen los
cuerpos debido a su posición y/o a su movimiento. Tiene dos componentes:
·
Energía cinética (Ec): es la energía que posee
un cuerpo por el hecho de estar en movimiento. Depende de la masa (m) y la
velocidad (v) a la que se desplace el cuerpo:
Ec = 1/2 · m · v2
·
Energía potencial (Ep): Es la energía de un
cuerpo debido a su posición dentro de un campo de fuerzas determinado. En el
caso del campo gravitatorio terrestre, sería la energía de un cuerpo debido a
la altura h en la que se encuentre:
Ep = m · g · h g =
gravedad = 9,8 m/s
Se cumple que la energía mecánica es la suma de la energía
cinética más la energía potencial: Em =
Ec + Ep
8)
¿Cuál
será la energía cinética que tiene una piedra lanzada hacia arriba, justo
cuando llega al punto más alto de su recorrido?
Potencia: Es la magnitud física escalar que caracteriza o mide la
rapidez con que el cuerpo realiza trabajo o intercambia energía con otro
cuerpo. Para poder expresar esta magnitud de forma cuantitativa, podemos buscar
una relación matemática que nos mida el trabajo que se realiza por unidades de
tiempo, tendremos:
9)
Si un motor funciona durante 482 s ha realizado
un trabajo de 1 440J. ¿Cuál ha sido la potencia desarrollada por el motor?
10)
El motor de un ventilador tiene una potencia de
35W. ¿Qué trabajo realiza en 10min?
La relación entre calor y temperatura: Calor y temperatura son dos conceptos diferentes, pero estrechamente
relacionados. Observa que tienen diferentes unidades: la temperatura
típicamente tiene unidades de grados Celsius (°C) o Kelvin (K), y el calor tiene unidades de energía, joules (J). La temperatura es una medida de la energía cinética
promedio de los átomos o moléculas en el sistema. Las moléculas de agua en una
taza de café caliente tienen una mayor energía cinética promedio que las
moléculas de agua en una taza de té helado, lo que también significa que están
moviéndose a una velocidad más alta. La temperatura también es una propiedad
intensiva. Esto significa que no depende de qué tanta cantidad tengas de una
sustancia (siempre que esté toda a la misma temperatura). Por esta razón, los
químicos pueden utilizar el punto de fusión para poder identificar una
sustancia pura: la temperatura a la cual se derrite es una propiedad de la
sustancia que no depende de la masa de una muestra.
A nivel atómico, las moléculas en cada objeto están constantemente en
movimiento y chocando entre sí. Cada vez que chocan, pueden transferir energía
cinética. Cuando dos sistemas están en contacto, se va a transferir calor del
sistema más caliente al más frío por medio de choques moleculares. La energía
térmica va a fluir en esa dirección hasta que los dos objetos están a la misma
temperatura. Cuando esto ocurre, decimos que están en equilibrio térmico.
11)
¿Es
lo mismo el calor que la temperatura? Fundamenta. ¿Cuál será la relación
existente entre el calor, la masa y la temperatura?
12)
Si
colocamos un cubito de hielo a la gaseosa, ¿podrías decir que el cubito le
entrega frío? ¿Cómo se alcanza el equilibrio térmico en este caso?
Estructura Atómica
El átomo es la unidad principal del cual se origina la materia. Aunque
este mismo se divide en otras partes de menor tamaño llamadas partículas
subatómicas las cuales son:
- Protones:
Ubicados en el núcleo del átomo, los protones poseen carga positiva (+)
- Neutrones: Ubicados en el núcleo del átomo junto a los protones, su
función principal es mantener a los neutrones en el núcleo. Los neutrones
no poseen carga. (0)
- Electrones: Se ubican alrededor del núcleo del
átomo donde se mantienen en constante movimiento. Los electrones poseen
carga negativa (-). Los electrones tienen una propiedad
intrínseca llamada espín, y un electrón puede tener uno de dos posibles
valores de espín: espín arriba o espín abajo. Cualesquiera dos electrones que ocupen el mismo
orbital deben tener espines opuestos.
Los átomos de cada elemento tienen
un número característico de protones. De hecho, este determina qué átomo
estamos viendo (por ejemplo, todos los átomos con 6 protones son átomos de
carbono); el número de protones de un átomo se denomina número atómico.
En cambio, el número de neutrones de un elemento dado puede variar. Las formas
del mismo átomo que difieren solo en el número de neutrones se llaman isótopos. En
conjunto, el número de protones y de neutrones determinan el número de masa de
un elemento (número de masa = protones + neutrones). Los átomos, como
otras cosas gobernadas por las leyes de la física, tienden a tomar la
configuración más estable y de menor energía posible. Así, las capas de
electrones de un átomo se rellenan de adentro hacia afuera, donde los
electrones llenan las capas de menor energía más cercanas al núcleo antes de
moverse hacia las capas exteriores de mayor energía. La capa más cercana al
núcleo, 1n, puede contener dos electrones; la segunda, 2n, puede contener ocho,
y la tercera, 3n, hasta dieciocho electrones.

Los átomos son clasificados de acuerdo al número de protones y neutrones
que poseen en su núcleo, el número de protones determina el elemento químico
del átomo, el cual es un tipo de materia formada por átomos de la misma clase,
los cuales pertenecen a una categoría única clasificada en base al número
atómico.
El
método más sencillo para averiguar la configuración electrónica de un elemento,
llamada regla de Möller (o más comúnmente, regla de las diagonales).

Este
método implica ordenar los niveles de energía y sus orbitales para luego
distribuir los electrones siguiendo la dirección de las diagonales, de la
siguiente manera:
Esto
quiere decir que el orden de distribución es el siguiente:
1s2
2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 3d10
4p6 5s2 y así sucesivamente.
Recuerda que cada tipo de orbital
puede albergar un determinado número de electrones. El superíndice de cada
orbital nos indica cuántos electrones se ubican en este.
Recuerda: s= 2 e-
p = 6 e-
d = 10 e-
f = 14 e-
13) Según
el modelo actual: A- ¿Qué es un
orbital?
B- ¿Qué es un nivel y cual es de menor energía?
C- ¿Qué son los subniveles y cuantos
hay en cada nivel?
D- ¿Cuál es la relación entre
subniveles y orbitales?
14) ¿Qué
es el número atómico? ¿Cómo se simboliza?
15) ¿Qué
son los isótopos?
16) Con
la ayuda de la tabla periódica, indicar cuál es el Z, el número de protones, el
símbolo de los átomos y con la regla de las diagonales, la distribución de los
electrones de los siguientes elementos:
a. Oxígeno
b. Carbono
c. Argón
d. Sodio
e. Aluminio
f. Cloro
La
tabla periódica
Por
convención, los elementos están organizados en la tabla periódica, una estructura que captura los
patrones importantes de su comportamiento. Diseñada por el químico ruso Dmitri
Mendeleev (1834–1907) en 1869, la tabla organiza los elementos en columnas –grupos- y filas –periodos- que
comparten ciertas propiedades. Estas propiedades determinan el estado físico de
un elemento a temperatura ambiente -gas, sólido, o líquido-, así como su reactividad química, la capacidad de formar enlaces
químicos con otros átomos. a tabla periódica tiene períodos y grupos que nos
ayudan a ubicar un elemento particular. Esto quiere decir que a cada elemento químico le corresponde un lugar único en la tabla
periódica.
Períodos: Los periodos corresponden a un
ordenamiento horizontal, es decir, a las filas de la tabla periódica.
Los elementos de cada período tienen diferentes propiedades, pero poseen la misma cantidad de niveles en su estructura atómica.
En total la tabla periódica tiene 7 períodos. A excepción del Hidrógeno, los
períodos inician con un metal alcalino y terminan con un gas noble.
Grupos: Los grupos son las columnas de la tabla, y sus elementos poseen una
disposición similar de electrones externos, por lo que forman familias con
propiedades químicas similares.
Grupos A: Formado por los elementos representativos, llamados así porque sus propiedades varían de manera muy regular. Los
elementos pertenecientes a los grupos A poseen electrones de valencia en los
orbitales s y/o p. Están situados en los
extremos de la tabla periódica.
Grupos B: Son los llamados elementos de transición, cuyos electrones de máxima
energía se encuentran en orbitales d o f y sus electrones de valencia están en
orbitales s, d o f, por lo que sus
propiedades varían en función a la ubicación de estos electrones.
Se
les llama de transición porque se ubican
en el centro de la tabla periódica entre los elementos metálicos de los
grupos IA y IIA, que son altamente reactivos, y los elementos
menos metálicos de los grupos del IIIA al VIIA , formadores de
ácidos.
En
estos grupos de los elementos de transición se encuentran las llamadas tierras raras, separadas del resto de elementos de la
tabla, que pertenecen al grupo IIIB y se les conoce como lantánidos y actínidos.
Pero
la tabla periódica no solo es una manera de ordenar los elementos químicos. Su
organización en grupos y períodos nos dicen mucho más sobre un elemento químico
que solo su ubicación. Sabiendo a qué período y a qué grupo pertenece un
elemento, podemos saber mucho acerca de su naturaleza y propiedades.
Carácter metálico/no metálico: El
carácter metálico de los elementos se refiere a su capacidad para perder electrones, es decir, para oxidarse. Cuando un elemento se oxida produce la
reducción del elemento o sustancia con que reacciona, por lo que se le
llama agente reductor.
Dentro
de un período, el carácter metálico de un elemento aumenta al
disminuir la carga nuclear, es decir, mientras menor sea la fuerza
positiva que retiene a los electrones, más fácilmente estos podrán
"perderse".
Del
mismo modo, dentro un grupo, el carácter metálico aumenta al aumentar el número
atómico, pues una mayor carga nuclear tendrá una mayor fuerza de atracción
hacia los electrones.
El
carácter no metálico, por el contrario, tiene que ver con la capacidad de un
elemento de ganar electrones, es decir
para reducirse. Su reducción produce la oxidación del
elemento o sustancia con que reacciona, por lo que se le llama agente oxidante.
Como
podrás imaginar, la variación del carácter no metálico dentro de la tabla
periódica será inversa a la del carácter metálico.
Energía de ionización: Es la
energía mínima que se requiere para quitar un electrón del nivel externo de un
átomo en estado gaseoso. Básicamente, cuanto mayor cantidad de
protones hay en el núcleo, es mayor la fuerza con la que éste atrae a los
electrones y se requiere de mayor energía para arrancarlos.
Así,
la energía de ionización cambia en sentido contrario a la variación del radio
atómico, pues un átomo cuyo radio es menor tiene a los electrones de la última
capa más cercanos al núcleo, por lo tanto más atraídos, requiriéndose más
energía para quitarlos.
Electronegatividad
Es la
capacidad de un átomo para atraer hacia sí a los electrones de enlace. Como
puede ver, la electronegatividad está estrechamente relacionada con la energía
de ionización y con la
afinidad
electrónica
y
tiene la misma tendencia de variación que éstas en la tabla periódica.
Además
de enlistar el número atómico de cada elemento, la tabla periódica también
muestra la masa atómica relativa del elemento, la media ponderada de sus
isótopos que ocurren naturalmente en la Tierra. Si vemos al hidrógeno, por
ejemplo, aparecen su nombre y su símbolo, H así como su número atómico de 1 -en la esquina
superior izquierda- y su masa atómica relativa de 1.01.
Las diferencias en la reactividad
química entre los elementos se basan en el número y distribución espacial de
sus electrones. Si dos átomos tienen patrones de electrones complementarios,
pueden reaccionar y formar un enlace químico, lo que crea una molécula o
compuesto. Como veremos a continuación, la tabla periódica organiza los
elementos de modo que reflejen su número y patrón de electrones, lo que la hace
útil para predecir la reactividad de un elemento: qué tan probable es que forme
enlaces y con qué otros elementos.
17) Explica
con tus palabras como se divide la tabla periódica.
18) ¿Cuáles
son las características de los metales y donde se ubican en la tabla periódica?
¿Y los no metales?
Uniones químicas: Los seres vivos se componen de
átomos, pero en la mayoría de los casos, esos átomos no están flotando por ahí
individualmente. Por el contrario, generalmente están interactuando con otros
átomos (o grupos de átomos).
Los
átomos son las unidades más pequeñas de la materia que todavía retienen las
propiedades químicas fundamentales de un elemento. Sin embargo, gran parte del
estudio de la química implica observar lo que sucede cuando los átomos se
combinan con otros átomos para formar compuestos. Un compuesto es un grupo
definido de átomos unidos por enlaces químicos. De la misma manera en la que la
estructura del átomo se mantiene unida por la atracción electrostática entre el
núcleo con carga positiva y los electrones negativos que lo rodean, la estabilidad
dentro de los enlaces químicos también se debe a las atracciones
electrostáticas. Para ilustrarlo mejor, considera los dos tipos principales de
enlace químico: enlaces covalentes y enlaces iónicos. En los enlaces
covalentes, dos átomos comparten pares de electrones, mientras que, en los
enlaces iónicos, los electrones se transfieren completamente entre dos átomos
por lo que se forman iones. Vamos a considerar ambos tipos de enlace a detalle.
Enlaces covalentes y moléculas
Se
forma un enlace covalente cuando dos átomos comparten pares de electrones. En
un enlace covalente, la estabilidad del enlace proviene de la atracción
electrostática que comparten los dos núcleos atómicos con carga positiva, y los
electrones con carga negativa que comparten entre los dos.
Cuando se combinan los átomos al
formar enlaces covalentes, el grupo de átomos que resulta se conoce como
molécula. Por lo tanto, podemos decir que una molécula es la unidad más simple
de un compuesto covalente. Como ahora podremos ver, hay una variedad de formas
distintas de representar y dibujar moléculas.
Representación de moléculas: fórmulas químicas
Las fórmulas químicas, a veces llamadas fórmulas
moleculares, son la forma más simple de representar moléculas. En una fórmula
química, utilizamos los símbolos de los elementos de la tabla periódica para
indicar qué elementos están presentes, y usamos subíndices para indicar cuántos
átomos de cada elemento existen dentro de la molécula. Por ejemplo, una sola
molécula de NH3, amoniaco, contiene un átomo de nitrógeno y tres
átomos de hidrógeno. En contraste, una sola molécula de N2H4
, hidracina, contiene dos átomos de nitrógeno y cuatro átomos de hidrógeno. Verificación de conceptos: la fórmula química del
ácido acético, un ácido común que se encuentra en el vinagre, es C2H4O2.
Representación de moléculas: fórmulas estructurales
Las
fórmulas químicas solo nos dicen cuántos átomos de cada elemento se encuentran
en una molécula, pero las fórmulas estructurales también nos dan información
sobre cómo se conectan los átomos en el espacio. En las fórmulas estructurales,
en realidad dibujamos los enlaces covalentes que conectan los átomos. En la
última sección, vimos la fórmula química del amoniaco, que es NH3.
Ahora consideremos su fórmula estructural:
podemos ver que el átomo central de
nitrógeno está conectado a cada átomo de hidrógeno por un solo enlace
covalente. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los átomos y moléculas,
igual que todo lo demás en el universo, existen en tres dimensiones: tienen
largo y ancho, así como profundidad. Puntos y rayas
Para
representar átomos, la notación de Lewis indica que debemos mostrar el número
de electrones de valencia de manera explícita, rodeando el símbolo del
elemento, de esta manera:
El Hidrógeno presenta un sólo electrón de valencia,
mientras que el Carbono tiene 4.
Por
tanto, es relativamente sencillo representar los pares de electrones
compartidos y la capa de valencia del átomo de Carbono en el metano y el etano.
Uniendo los átomos enlazados y pareando los electrones de valencia, tenemos:
Como
puedes notar, cada par compartido de
electrones representa un enlace. Con esta representación, somos capaces de
observar, a primera vista, qué átomos están unidos entre sí, por lo que podemos
ver la estructura de la fórmula. También nos permite contar fácilmente el
número de electrones de la capa de valencia de cada átomo en la molécula.
De
los ejemplos dados, podemos ver cómo los átomos de hidrógeno y carbono
completan su capa de valencia, 8 para cada carbono
y 2 para cada hidrógeno, elemento que busca tener la
configuración electrónica del gas noble helio y por eso le bastan 2 electrones en su capa de valencia.
Sin embargo, mientras más grande es
una molécula y más complejos son sus enlaces, es más sencillo usar otra
representación para estos, en lugar de la representación de dos puntos
pareados. En vez de los dos puntos se coloca un segmento de recta. Asimismo,
dos y tres segmentos paralelos representarán dobles y triples enlaces,
respectivamente, de la siguiente manera:
Notación de Lewis para el Etanol

Notación de Lewis para el dióxido de
carbono.

Reglas
para la notación de Lewis
Para
representar moléculas según la notación de Lewis, existen reglas a seguir:
1. Contar los átomos de valencia de todos los átomos de la molécula.
2. Debemos elegir el átomo central, buscando al que sea menos electronegativo. La excepción a esta regla es
el hidrógeno, ya que este sólo puede tener dos electrones
rodeándolo.
3. Dibujar al átomo central con sus electrones de valencia alrededor. Tomar
en cuenta la carga, en el caso de tratarse de un ion.
4. Dibujar el resto de los átomos rodeando al átomo central, con un
electrón de valencia del átomo central pareado con un electrón de valencia del
átomo secundario.
5. Contar el número de electrones alrededor de cada átomo. Éstos deben
cumplir la regla del octeto, quiere decir que deben tener ocho
electrones de valencia rodeándolos. Esta regla no aplica para el hidrógeno,
litio y berilio, los que deben estar rodeados por dos electrones (regla del
dueto).
6. No siempre se puede cumplir estas reglas con enlaces simples, es en
estos casos que se van agregando enlaces dobles o triples a la molécula.
Iones y formación de iones
Ahora
que hemos entendido los enlaces covalentes, podemos empezar a analizar el otro
tipo principal de enlace químico, el enlace iónico. A diferencia de los enlaces
covalentes, en los que pares de electrones se comparten entre los átomos, un
enlace iónico se forma cuando dos iones con cargas opuestas se atraen entre sí.
Para ilustrar esto mejor, primero tenemos que examinar la estructura y
formación de los iones.
Recuerda
que los átomos neutros tienen igual número de
protones y electrones. El resultado de esto es que la carga positiva total de
los protones cancela exactamente la carga negativa total de los electrones, por
lo que el átomo tiene una carga general, o carga neta, de cero.
Sin
embargo, si un átomo gana o pierde electrones, se rompe el equilibrio entre
protones y electrones, y el átomo se convierte en un ion (una especie con carga
neta). Veamos primero lo que pasa cuando un átomo neutro pierde un electrón:
En el
diagrama anterior, vemos un átomo neutro de sodio, Na, que pierde un electrón.
El resultado es que el ion sodio, Na+, tiene 11
protones, pero solo 10 electrones. Así, el ion sodio tiene una carga neta de
1+, y se ha convertido en un catión, un ion con
carga positiva.
A
continuación, veremos la formación de un anión, un ion con una carga neta
negativa.
En
este diagrama vemos el proceso opuesto de lo que observamos con el átomo de
sodio. Aquí, un átomo neutro de cloro, Cl, está ganando un electrón. El
resultado es que el ion cloruro, Cl-, que se acaba de
formar, tiene 17 protones y 18 electrones. Puesto que los electrones llevan una
carga de 1-, la carga neta en el ion cloruro por el electrón adicional es 1-.
Se convirtió en un anión, o un ion con
carga negativa.
Nota: cuando los átomos neutros ganan uno o más electrones para formar
aniones, generalmente se les nombra con un sufijo -uro. Por ejemplo, Cl- es cloruro,
Br- es bromuro, N3- es
nitruro, etc. (el O2-, óxido, sería una excepción).
Enlaces iónicos
En la
última sección, analizamos cómo el sodio puede perder un electrón para formar
el catión Na+ y, por otra parte, cómo el cloro puede ganar un
electrón para formar el anión Cl-. Pero en
realidad este proceso puede ocurrir completo en un solo paso cuando el sodio
regala su electrón al cloro. Podemos ilustrar esto como sigue:

Aquí podemos ver cómo se transfiere
un electrón del sodio al cloro para formar los iones Na+ y Cl-. Una vez que se forman
estos iones, hay una fuerte atracción electrostática entre ellos, lo que lleva
a la formación de un enlace iónico. Podemos ver que uno de los principales
factores que distingue los enlaces iónicos de los covalentes es que en los
enlaces iónicos los electrones se transfieren completamente, mientras que, en los
enlaces covalentes, los electrones se comparten.
El dibujo de enlaces iónicos
Ahora
consideraremos las diferentes maneras de dibujar o representar los enlaces
iónicos. Seguiremos estudiando el compuesto iónico más comúnmente conocido, el
cloruro de sodio, también llamado sal de mesa. Se puede representar un solo
enlace iónico en el cloruro de sodio de la siguiente manera:

Al
catión de sodio con carga positiva y al anión de cloruro con carga negativa les
gusta colocarse uno junto al otro debido a su atracción electrostática mutua.
Puesto que no se comparten electrones, no mostramos un enlace iónico con una
línea como lo hacemos para los enlaces covalentes. Sencillamente reconocemos
que la atracción existe por los signos de cargas opuestas en los iones. El
diagrama anterior, sin embargo, es solo un modelo.
¿Y qué pasa con los compuestos iónicos?
Como
seguramente te diste cuenta, existen en la naturaleza compuestos iónicos, es
decir, que poseen una carga, ya sea positiva o negativa. Por ejemplo, tenemos
al amonio NH4- y el ion carbonato CO32-.
¿Cómo
podemos establecer la notación de Lewis en estos casos?
Las
reglas son las mismas, sólo que debes tener cuidado al considerar la carga del ion
al momento de contar los electrones de valencia: un catión implica la pérdida
de un electrón por cada carga positiva, mientras para un anión tendremos que
aumentar un electrón por cada carga negativa.
Usemos
al amonio, ya que es una molécula bastante interesante para explicar, además,
otro tipo de enlace: el enlace covalente coordinado o
también llamado dativo.
El ion
amonio se forma al reaccionar el amoníaco (NH3) con un
catión H+. Como puedes notar, según su notación de
Lewis, el amoníaco está en equilibrio y su átomo central cumple con la regla
del octeto (el nitrógeno tiene 5 electrones de
valencia y presenta 3 enlaces covalentes):

Si Sin embargo, como ves, el nitrógeno posee dos electrones sin enlazar. Éstos podrían
dar origen a un enlace adicional, si es que son atraídos, por ejemplo, un ion
hidrógeno H+. Como consecuencia de esa interacción tendría
lugar la formación del ion amonio. Al ser los dos electrones provistos por el
nitrógeno, para ser compartidos, el tipo de enlace se denomina dativo o covalente coordinado.
Este tipo de enlace se grafica con una flecha hacia el átomo que recibe los
electrones.
Ahora,
con esta información, intentemos realizar la notación de Lewis para el ion
amonio.
Para
el caso del amonio, entonces, tendremos:
1. El átomo central es el nitrógeno, rodeado por los cuatro átomos de
hidrógeno.
2. Contamos electrones de valencia: el nitrógeno, grupo V A: 5 electrones de valencia; hidrógeno, grupo IA: 1 electrón de valencia. Ahora, toma en cuenta que la
carga del amonio es (+1), por lo que al total de electrones
de valencia [5+(4×1)], deberás restarle 1.
3. Ahora, dibujamos al nitrógeno y los hidrógenos con sus enlaces, haciendo
cumplir la regla del octeto para el caso del nitrógeno, y la regla del dueto,
para los hidrógenos. Recuerda que tenemos un
electrón menos y uno de los enlaces es dativo.

4. 4. Finalmente, debes colocar la carga del compuesto, encerrando la molécula
entre paréntesis o corchetes, de la siguiente manera:
19)
Indicar,
teniendo en cuenta la diferencia de electronegatividades, si en las siguientes
sustancias se producen uniones iónicas o covalentes entre sus átomos (la
electronegatividad es un dato que se saca de la tabla periódica) y realizar las
uniones correspondientes.
a. NaCl b. H2O c. NH3 d. CO2 d. CaO
20)
Realiza
las estructuras de Lewis de los siguientes compuestos iónicos (extraer datos de
la tabla):
A. Bromuro de potasio: KBr
B. Óxido
de sodio: Na2O
C. Cloruro de estroncio: SrCl2
D. Fluoruro
de aluminio: AlF3
Reacciones
químicas
Las reacciones químicas suceden cuando se rompen o se
forman enlaces químicos entre los átomos. Las sustancias que participan en una
reacción química se conocen como los reactivos, y las
sustancias que se producen al final de la reacción se conocen como los productos. Se dibuja una flecha entre los reactivos y
los productos para indicar la dirección de la reacción química, aunque una
reacción química no siempre es una "vía de un solo sentido", como
veremos más adelante en la siguiente sección.
Por
ejemplo, la reacción de descomposición del peróxido de hidrógeno (H2O2) en agua y oxígeno se puede
escribir de la siguiente manera:
2H2O2(peróxido de hidrógeno) → 2H2O(agua)
O2(oxígeno)
En
este ejemplo, el peróxido de hidrógeno es nuestro reactivo, y se descompone en
agua y oxígeno, nuestros productos. Los átomos que comenzaron en las moléculas
de peróxido de hidrógeno se reacomodaron para formar moléculas de agua (H2O) y oxígeno (O2).
Tal
vez hayas notado los números adicionales en la reacción química anterior:
el 222 en frente del peróxido de hidrógeno y el agua.
Estos números se llaman coeficientes y
nos dicen cuánto de cada molécula participa en la reacción. Se deben incluir
con el fin de que nuestra ecuación esté balanceada, es decir
que el número de átomos de cada elemento sea igual en los dos lados de la
ecuación.
Las
ecuaciones deben estar balanceadas para reflejar la ley de la conservación de la materia, que dice que no
se crean ni se destruyen átomos durante el curso de una reacción química
normal.
Reacciones reversibles y equilibrio de la reacción
Algunas
reacciones químicas simplemente ocurren en una dirección hasta que los
reactivos se terminan. Estas reacciones se conocen como irreversibles. Sin embargo, otras reacciones se
clasifican como reversibles. Las reacciones reversibles suceden
en dirección hacia adelante y hacia atrás.
En
una reacción reversible, los reactivos se convierten en productos, pero también
los productos se convierten en reactivos. De hecho, tanto la reacción hacia
adelante como la opuesta suceden al mismo tiempo. Este ir y venir continúa
hasta llegar a un equilibrio relativo entre reactivos y productos, un estado
que se conoce como equilibrio. En él,
las reacciones hacia adelante y hacia atrás siguen sucediendo, pero las
concentraciones relativas de los productos y reactivos dejan de cambiar.
Cada
reacción tiene su punto de equilibrio característico, que podemos describir con
un número llamado la constante de equilibrio.
Cuando
una reacción se clasifica como reversible, generalmente se escribe con una
pareja de flechas hacia adelante y hacia atrás que muestran que puede darse en ambos
sentidos. Por ejemplo, en la sangre humana el exceso de iones hidrógeno (H+) se une a iones bicarbonato (HCO3-), para formar ácido carbónico (H2CO3):
HCO3- + H+ ⇌ H2CO3
Dado
que esta es una reacción reversible, si se agregara ácido carbónico al sistema,
algo de este se convertiría en iones bicarbonato e hidrógeno para restaurar el
equilibrio. De hecho, este sistema de amortiguamiento juega un papel clave en
mantener estable y sano el pH de tu sangre.
21) ¿Qué
es una ecuación química? ¿Cómo se representa?
22) Representar
con modelos las siguientes ecuaciones químicas:
