Empecemos riéndonos un poco, apelando al humor para poner sobre la mesa algo que muchas veces sentimos: que lxs profes nos hablan de temas que no entendemos, o que nos resultan difíciles y no terminamos de entender de qué va. Las bromas permiten reírnos de la situación, habilitan la palabra y suelen dejar en evidencia que no somos lxs únicxs sintiendo eso; cuestión que suele llevar alivio y tranquilidad.
Por eso en esta clase, te propongo algunos ejes que ya trabajamos para que no olvides las coordenadas fundamentales de nuestra materia; y sumamos algunos puntos nuevos. ¿Empezamos?
Clase #8 – Sobre la investigación,
las fuentes de financiamiento y la ética
Cuando hablamos de investigación estamos hablando
de un proceso mediante el cual podemos conocer un objeto,
una receta de cocina o una forma de hacer algo. Es así que esta actividad se pone en juego en nuestra cotidianidad. Sin embargo, sólo
cuando la investigación se realiza bajo ciertos parámetros científicos, se
obtiene un conocimiento de tipo científico, que es el cual nos interesa
particularmente. Asimismo, investigar de forma científica es mucho más que
recolectar datos o información, implica más que saber, por ejemplo, cuántos
celulares hay por casa o cuánto dinero costaría la nueva vacuna contra el covid-19. (Te dejo aquí una pequeña síntesis sobre el tema)
Además, la actividad científica es una
actividad profesional, que muchas personas ejercen para ganarse la vida.
Quiero decir que hay quienes se dedican a la investigación, y a cambio obtienen
un sueldo o salario por las tareas desarrolladas. Para poder hacerlo, lxs profesionales dedican parte de su formación e instrucción a aprender sobre los diferentes métodos
y metodologías en investigación. Cada tipo de área
en la que se investiga -como puede ser el área de educación o la industria alimentaria o la obra pública- van a requerir, a necesitar, de unos
conocimientos especialísimos provenientes y relacionados con el área
disciplinar abordada. En variadas ocasiones, más de una disciplina converge en
una investigación; y es por esto que en general las investigaciones se realizan
en equipos que cuentan con una diversidad de profesionales.
Sin embargo, para
realizar una investigación no sólo se requiere de profesionales idóneos, sino y
especialmente, de decisión política + financiamiento o recurso económico
que sostenga el proyecto. En este sentido las fuentes de financiamiento pueden ser:
-
Financiamiento
estatal: el estado -nacional y/o
provincial- financia las investigaciones a través de sus instituciones
directas, por ejemplo: universidades, Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria -INTA-; Instituto Nacional de Tecnología Industrial -INTI-; o Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET);
-
Financiamiento
privado: proviene de capitales no
estatales, en argentina destacan las investigaciones farmacéuticas y agrobiotecnológicas
financiadas de esta manera;
- Financiamiento proveniente de organizaciones
internacionales: como la Organización
de las Naciones Unidas (ONU), las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) o
incluso la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE),
entre otras.
-
Financiamiento proveniente de organizaciones
civiles sin fines de lucro: reciben donaciones de particulares y/o empresas; y además pueden contar con subsidios
por parte del estado.
Puede suceder que el recurso
económico que recibe un proyecto de investigación provenga de más de una
fuente de financiamiento. Y donde hay dinero, sabemos que podemos encontrar un primer sentido, una primera orientación perseguida por la investigación. Hablamos de que cada fuente de financiamiento representa intereses único y particulares. En este sentido, es importante saber de dónde proviene el dinero y qué interés
persigue: ¿un interés social o un interés particular? ¿uno que sea de interés
para todxs lxs ciudadanxs, o para unxs pocxs? Las cuestiones en torno a la
ética siempre están presentes y en tensión cuando hablamos de Investigación
Científica.
Noticia del 10/5/2020, publicada en el portal digital Tiempo Argentino
Esta cuestión es preocupante si tenemos en cuenta que los avances científicos impactan en la sociedad, proveyéndola de información que moldea la opinión pública al influir sobre las ventajas o desventajas de consumir un determinado producto.
Les presento otro ejemplo, en este caso se trata de un artículo científico publicado en 2016, que da cuenta de la tensión entre la investigación, los intereses políticos y las cuestiones relativas a la ética(el subrayado es propio para que ustedes aprecien la idea clave):
Te dejo en este link, otros ejemplos fuentes de financiamiento.
Por lo antedicho, podemos
afirmar que la investigación científica, en tanto actividad social y política, no
está exenta de conflictos de intereses; y nos alejamos así de una mirada
neutral de la ciencia.
Entonces tenemos que
preguntarnos: ¿para qué se investiga? En definitiva, ¿cuál es el
sentido de investigar? La producción de conocimientos tiene, por lo menos, las
siguientes finalidades:
a)
Producir
conocimientos, por los conocimientos mismos.
b) Producir
conocimientos por las consecuencias técnicas y prácticas que de ellos se pueden
extraer.
c) Producir
conocimientos como función de autorregulación de la vida social.
Sobre los puntos B y C,
tenemos que destacar que conocer un objeto, tema o fenómeno de la realidad permite
intervenir sobre la realidad, torciendo su curso y modificándola; aunque a
veces el sentido que toma no sea el deseado desde la investigación.
¿Por qué investigar? Quien investiga no sabe de antemano si las consecuencias
del tema en el cual está trabajando serán conocimiento puro, transformación
tecnológica o propia realimentación. Sin embargo, el o la investigadorx debe
saber que tiene un compromiso social que, entre otras cosas, lo obliga a
divulgar masivamente el conocimiento. Como ya afirmamos, la traducción del
discurso de la ciencia al lenguaje cotidiano permite al público formar
opinión (Mattei, 1996).
Acordamos con Elena
Achilli, investigadora y docente argentina, que cuando hablamos de “investigar”,
estamos frente a una noción cuyo significado puede variar desde el lenguaje
cotidiano hasta el que toma en el campo de las distintas disciplinas científicas. Y nosotrxs, en el marco de nuestra
materia, reservamos el término investigar tal como lo definió ella: “investigar
es un proceso por el cual se construyen conocimientos acerca de alguna
problemática, de un modo sistemático y riguroso”.
Una última cuestión para
tener en cuenta es que nosotrxs, lxs estudiantes de 6º 2ª de la escuela 31,
estamos parados en el marco de las Ciencias Sociales, las que desde su
nacimiento han desarrollado marcos teóricos y metodológicos diversos.
La investigación social es
el proceso que, utilizando el método científico, permite obtener
nuevos conocimientos en el campo de la realidad social, o bien estudiar una
situación para diagnosticar necesidades y problemas a efectos de aplicar los
conocimientos con fines prácticos.
Sin embargo, y como ya
venimos conversando, no todo es en sí mismo un objeto de investigación, sino
que debe ser atravesado por un proceso analítico, teórico y metodológico que lo
convierta en un problema de investigación de nuestra área
Para cerrar esta clase…
·
¿Para
qué sirve conocer la realidad?
·
¿Es
importante tener en cuenta quién o qué institución financia una investigación?
¿Qué tipo de información me aporta este dato?
·
El
conocimiento científico, ¿modifica la vida de las personas? ¿de qué manera?
·
¿Podemos
pensar a la ciencia sin objetivos políticos claros? ¿Es inocente la ciencia?
·
Y ahora
te pregunto a vos que estás leyendo esto: ¿qué otras inquietudes se te
presentaron?
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