Curso: 1° 4° T.T.
Profesora: Paula Chentola.
La leyenda urbana
ACTIVIDAD:
1) Leer las leyendas que se presentan acontinuación e inventar dos preguntas para cada una. En esta oportunidad hacemos al revés, ustedes deben crear el cuestionario que servirá como guía de lectura para los textos. Las preguntas no deben ser resueltas.
2) Investigar las características de la leyenda urbana.
3) Investigar y contar con palabras propias las historias de La llorona y El pomberito.
4) Charlar con un familiar, ¿alguna vez le tocó experimentar algún hecho extraño? ¿Cuál?
Leyenda de los fantasmas del vuelo 401
El vuelo se cumplió sin contratiempos, pero al momento de intentar aterrizar en el aeropuerto de Miami, se reporta una falla en el tren de aterrizaje. Y se ordena a los tripulantes sobrevolar el área a 2.000 pies de altura mientras encuentran una solución. Fue entonces que el avión presenta otra falla que lo lleva a caer en una zona pantanosa de los Everglades minutos después. Hubo tan solo 77 supervivientes de las 176 personas que viajaban en el aeroplano. Entre los fallecidos se encontraban, el comandante Bob Loft y su primer oficial Albert Stocckstill. Don Repo fue rescatado con vida pero falleció al día siguiente.
En septiembre del mismo año, una azafata observa que hay un pasajero de más, sentado en primera clase y vestido con uniforme de comandante de la empresa. Ella lo interroga, pero al no obtener respuesta llama al comandante de la nave y éste reconoce al intruso como el difunto Bob Loft, quien desaparece ante los ojos de todos los presentes. Tripulantes y pasajeros de la línea Eastern, en el trayecto Nueva York-Miami, afirmaron haber visto a Don Repo y a Bob Loft formando parte del pasaje.
Pero la compañía lo negó todo. Sin embargo, algunos acontecimientos que llegaron a oídos del investigador John Fuller, quien logró que la empresa aérea reconociera los hechos afirmando que las apariciones paranormales suceden siempre en aviones L-1011, en la ruta Nueva York-Miami de la empresa Eastern Airlines, sobre todo en aquellos que llevaban piezas recuperadas del avión siniestrado.
Los fantasmas del vuelo 401, Don Repo y Bob Loft, fueron vistos en más de 20 ocasiones.
Fantasmas, mitos y leyendas del cementerio de la Recoleta
Luz María, hija del dramaturgo Enrique García Velloso, uno de los grandes del teatro criollo, murió de leucemia en 1925, a los 15 años. Su madre, al borde de la locura, pasó largos meses llorando y durmiendo en un rincón de la cripta…
Cinco años después, un joven de la high society porteña vio a una chica que, a pasos del cementerio, sollozaba sin parar.
Se acercó, le dio un pañuelo para que secara sus lágrimas, y tomaron un
café en "La veredita", nombre primigenio de "La Biela".
Al anochecer, ella le dijo que se llamaba Luz María, y él la besó. De pronto, ella huyó ("¡Tengo que irme, tengo que irme"), y al levantarse volcó café en el saco de él…
Él la siguió, pero ella se desvaneció en la bruma. Desesperado, empezó a golpear el portón del cementerio. El cuidador le dijo que nadie había entrado. Pero él insistió, y el hombre lo dejó entrar…
Y allí, en la primera calle, bajo el frontispicio con el nombre de ella y una figura yacente, mármol puro… ¡estaba su saco manchado de café! Lo levantó. Y en la figura de mármol reconoció a la chica que lloraba, la que secó sus lágrimas, la que cruzó de su brazo, la que él besó loco de amor. La que los otros fantasmas, en su recorrida y sus tertulias, no olvidan de dejar una flor entre las manos de La dama de blanco.
Rufina, hija del escritor Eugenio Cambaceres,
rico, bon vivant, ácido crítico de la alta sociedad en sus novelas
"Popurrí" y "En la sangre" –fines de 1800–, y repudiado por su
casamiento con la bailarina italiana Luisa Baccichi (le decían "la Bachicha"), murió cuando su hija tenía apenas 14 años…
Luisa, la viuda, no tardó en ser amante de Hipólito Yrigoyen, futuro presidente. Y el 31 de mayo de 1902, día en que Rufina cumplió 19 años, antes de terminar el festejo en la mansión de la calle Montes de Oca y partir hacia su palco en el Colón, oyó un agudo grito…
Una de las mucamas la encontró en el suelo, rígida y fría. El médico sentenció "síncope cardíaco", y al otro día la enterraron en la Recoleta.
Unos días después, su ataúd apareció abierto y con la tapa rota. "Un robo", dijo la policía. Pero las joyas con que fue sepultada estaban intactas…
Desde entonces, Luisa vivió torturada por la convicción de que Rufina había sufrido un ataque de catalepsia… ¡y que la enterraron viva!
En su fantasía, imaginó que ella despertó en el ataúd, logró salir,
gritó pero nadie la oyó, no pudo abrir la reja de la bóveda, y la desesperación le paralizó el corazón. Esta vez, para siempre.
Por eso su estatua, de refinado Art Nouveau, tiene su mano derecha sobre el picaporte, como tratando de abrir la puerta de la bóveda.
Según los otros fantasmas, los que rondan cada noche, Rufina murió
realmente la primera vez… cuando una amiga le contó la fatal verdad: "Tu novio, Hipólito, ¡es también el amante de tu madre!". Yrigoyen, claro. Que pasó a la historia como el único presidente argentino soltero…
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