Sistema nervioso periférico
A partir de la lectura “El sistema
nervioso periférico, anatomía y función”. Resolver el siguiente cuestionario.
1. Explicar la función que cumple el sistema nervioso
periférico.
2. ¿Cómo está formado el sistema nervioso periférico?
3. Diferenciar neuronas sensoriales de neuronas motoras.
4. Mencionar cuales son las respuestas que se desencadenan
en el organismo ante situaciones de estrés o de peligro.
El Sistema Nervioso Periférico, anatomía y función
El sistema nervioso periférico (SNP) es la parte del sistema
nervioso formado por todos los nervios que se encuentran fuera del sistema nervioso central (SNC). Los
nervios son haces de fibras neuronales (axones) que se agrupan para transportar
información desde y hacia el SNC.
El cerebro es el órgano que codifica las señales externas y
decide cómo responder ante lo que sucede a nuestro alrededor. El sistema
nervioso periférico es quien le envía la información y, tras evaluarla, el
cerebro manda las respuestas apropiadas a las partes del cuerpo necesarias,
como pueden ser los músculos o los órganos.
Así pues, la
función principal del SNP es conectar el SNC con los órganos, las extremidades
y la piel. Sus nervios se extienden desde el sistema nervioso
central hasta las áreas más externas del cuerpo. El sistema periférico permite
que el cerebro y la médula espinal puedan enviar
y recibir información a otras áreas del cuerpo, lo que nos permite reaccionar a
los estímulos en nuestro entorno
Las neuronas del sistema nervioso periférico no
toman decisiones complejas sobre la información que llevan. Las decisiones
apropiadas se toman en el cerebro y la médula espinal. Sin embargo, sin la
capacidad del sistema nervioso periférico para llevar la información sensorial
y motora, sería imposible para una persona caminar, hablar, ir en bicicleta o
incluso mirar televisión. Sin la capacidad de captar información y enviar
respuestas, el cerebro sería inútil.
Anatomía
del Sistema Nervioso Periférico SNP
El sistema nervioso periférico está formado por todos los nervios
periféricos que recorren el cuerpo, y se divide en:
El
Sistema Nervioso Somático (SNS)
El sistema somático es la
parte del sistema nervioso periférico responsable de llevar la información
sensorial y motora hacia y desde el sistema nervioso central.
El nombre del sistema
nervioso somático viene de la palabra griega soma, que significa
«cuerpo» y es el responsable de transmitir tanto la información sensorial, como
el movimiento voluntario que se deriva de esta información tras ser evaluada
por el cerebro. El sistema está formado por los nervios de los receptores
sensoriales del cuerpo, con unas ramas de nervios aferentes que llevan
información de los receptores somáticos al SNC y unas fibras eferentes que
llevan los impulsos nerviosos del SNC al resto del cuerpo.
Los dos tipos principales de neuronas que encontramos en el SNS se
llaman:
Neuronas sensoriales (o neuronas aferentes): llevan
información de los nervios al sistema nervioso central. Son estas neuronas
sensoriales las que nos permiten recoger la información sensorial y enviarla al
cerebro y a la médula espinal.
Neuronas motoras (o neuronas eferentes): que
transportan información del cerebro y la médula espinal a las fibras musculares
de todo el cuerpo. Estas neuronas motoras nos permiten tomar medidas físicas en
respuesta a estímulos en el medio ambiente.
El
Sistema Nervioso Autónomo (SNA)
El sistema
autónomo es la parte del sistema nervioso periférico responsable de regular
las funciones corporales involuntarias, como el flujo sanguíneo, los latidos
cardíacos, la digestión y la respiración. En otras palabras, es el sistema
autónomo el que controla los aspectos del cuerpo que generalmente no están bajo
control voluntario. Este sistema permite que estas funciones se lleven a cabo
sin necesidad de pensar o de que ocurran conscientemente.
Este sistema se divide en dos ramas:
El sistema nervioso simpático
El sistema simpático es el
encargado de regular las respuestas de lucha o huida. Moviliza al cuerpo
para responder en una situación de peligro y prepara al cuerpo para gastar
energía y hacer frente a posibles amenazas en el medio ambiente. Cuando se
necesita entrar en acción, el sistema simpático desencadena una respuesta aumentando
la frecuencia cardíaca y respiratoria, incrementando el flujo sanguíneo de los
músculos, activando la secreción de sudor y dilatando las pupilas. Esto permite
que el cuerpo responda rápidamente en situaciones que requieren una acción
inmediata. En algunos casos, podemos quedarnos y luchar contra la amenaza,
mientras que en otros casos podemos huir del peligro.
El sistema nervioso parasimpático
El sistema parasimpático ayuda
a mantener las funciones normales del cuerpo y a conservar los recursos físicos
y la energía. Controla las operaciones normales del cuerpo como la
digestión, la presión arterial y la frecuencia cardíaca. También nos a volver a
la actividad normal después de una emergencia.
Tras una amenaza o situación de peligro, este sistema reducirá la
frecuencia cardíaca y respiratoria, reducirá el flujo sanguíneo, relajará los
músculos. Esto nos permite devolver nuestro cuerpo a un estado de reposo
normal.
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