miércoles, 20 de mayo de 2020

PICS - CLASE 7 - Positivismo y Marxismo - Prof. Vykoukal- vykoukalsilvina@gmail.com


PROYECTO DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES (PICS)
CLASE 7
Prof. Vykoukal Silvina
FECHA DE ENTREGA: 03/06/20

EL SURGIMIENTO DE LAS CIENCIAS SOCIALES

UN NUEVO MODELO CIENTÍFICO

El nuevo modelo científico se basó en una doble ruptura: la primera con la religión y la segunda con el sentido común. La secularización implicó el fin de la influencia de la religión sobre la ciencia. La ruptura con el sentido común implicó el abandono de la idea de que las creencias ampliamente difundidas en una sociedad no debían ser sometidas a crítica. Estos cambios fueron posibles gracias a la crítica racionalista y a la defensa de que los conocimientos debían fundamentarse empírica y racionalmente.

LOS ORÍGENES DE LAS CIENCIAS SOCIALES

Lo que hoy llamamos ciencias sociales es un grupo de disciplinas que comenzó a desarrollarse en el siglo XIX. Este origen histórico no es casual. El siglo XIX fue el período de consolidación y expansión del capitalismo industrial.
La expansión de la industrialización en Europa tuvo fuertes consecuencias sociales y políticas. Mencionaremos, entre otras: un intenso proceso de concentración poblacional en zonas urbanas; la aparición y consolidación de nuevos sectores sociales (la burguesía industrial y los obreros industriales); la extensión y consolidación de un sistema de colonias cuya función no sólo fue la de brindar materias primas sino también la de absorber parte de la nueva producción.

El siglo XIX se caracterizó por ser un siglo convulsionado: junto con las guerras que se desataron entre distintos estados se produjeron grandes conflictos sociales al interior de las naciones mismas. Fue el siglo que vio el surgimiento de los sindicatos y de las organizaciones obreras que buscaban revertir las terribles condiciones de vida y trabajo bajo las que se encontraban los obreros. Los trabajadores y sus organizaciones se enfrentaban a las pretensiones de los patrones, dueños de esas mismas empresas, quienes para defender su condición social sostenían que la posibilidad de rentabilidad del sistema capitalista dependía del mantenimiento de esas condiciones de trabajo. Políticamente este conflicto social se reflejó en la aparición de partidos que representaban los intereses de cada uno de los sectores involucrados. Los sectores populares buscaron constantemente la posibilidad de incrementar su participación política. De allí que el voto universal se convirtiera en uno de sus objetivos centrales.
Esta complejización de las relaciones sociales, económicas y políticas generó la necesidad de explicar, predecir y, cuando fuese necesario, controlar las diferentes problemáticas de esta nueva sociedad capitalista. Lo social adquirió creciente importancia como objeto de estudio.
Durante el siglo XIX se desarrollaron dos grandes corrientes de pensamiento que tuvieron enorme influencia en el pensamiento social de ese siglo y del siguiente. Estas corrientes de pensamiento fueron el positivismo y el marxismo.



                                                   - Aparición del Capitalismo
COMPLEJIZACIÓN                    - Concentración urbana
       DE LA                                  - Aparición de nuevos sectores sociales
   SOCIEDAD                              - Colonias
                                                    - Conflictos territoriales
                                                    - Sindicatos y organizaciones sociales



EL POSITIVISMO

El positivismo surgió aproximadamente a mediados del siglo XIX. Muchos autores lo consideran como una reacción frente al racionalismo que había tenido su auge en el siglo anterior. La corriente racionalista había generado, políticamente, toda una gama de posiciones críticas del nuevo orden económico y social capitalista. Estas posiciones críticas abarcaban un amplio abanico de posibilidades: algunas sostenían que la solución para los males del capitalismo estaba en volver a las sociedades tradicionales anteriores; otras sostenían la necesidad de construir un nuevo orden social que reemplazara ese orden injusto. La idea de una revolución social ocupaba en estos pensadores un lugar muy importante. Debido a sus contenidos críticos estas corrientes de pensamiento recibieron el nombre de filosofía negativa. El positivismo recibirá este nombre en parte por presentarse a sí mismo como una corriente alternativa a la filosofía negativa.

La propuesta positivista

Para los positivistas los hechos constituían lo único 'positivo'. La sociedad se regía por leyes naturales. Esto significa que, epistemológicamente los positivistas asimilaban la naturaleza con la sociedad. ¿Qué consecuencia tiene esto? Obviamente si naturaleza y sociedad son objetos de estudio similares, entonces podemos estudiar la sociedad utilizando los mismos métodos, técnicas, y el mismo vocabulario que utilizaban las ciencias naturales para estudiar a la naturaleza. Esta afirmación metodológica tiene fuertes consecuencias. Veamos algunas de ellas relacionadas con las leyes que rigen lo social.

En primer lugar, las leyes que explican el funcionamiento de la sociedad son leyes naturales. Como tales, se las considera universales, es decir, válidas para todo tiempo y lugar. Pensemos por ejemplo en la ley de la gravedad: explica la caída de todos los cuerpos, en cualquier momento, en cualquier lugar. Si las leyes que explican el funcionamiento de la sociedad son naturales también son universales, es decir, una misma ley se puede aplicar a cualquier sociedad sin importar el momento histórico que se esté considerando.

En segundo lugar, este modelo explicativo sostiene la neutralidad valorativa de la ciencia: las leyes universales se establecen independientemente de la ideología o conjunto de valores que sostenga el investigador que las propone o utiliza. La ciencia no refleja valores personales (ni sociales), es neutral.

Por último, según los positivistas estas leyes universales rigen con independencia de la voluntad humana. Afirmar esto significa sostener que el funcionamiento de una sociedad no depende de las acciones voluntarias de sus miembros. Y de esta afirmación podemos deducir, en consecuencia, que los positivistas niegan implícitamente la posibilidad de un cambio consciente y deseado del orden vigente por quienes lo integran. Así como no se puede modificar la ley de gravedad no se puede modificar el funcionamiento ni la organización del entorno social.

Para el positivismo, el orden social estaba dado naturalmente, es decir, de la misma manera en que estaba dado el orden natural y el del cosmos. Pero a diferencia de este último, el mundo social del siglo XIX presentaba conflictos permanentes. ¿Cómo explicaban esta aparente contradicción?

COMTE

Augusto Comte (1798-1857) fue un pensador positivista que fundó una nueva disciplina: la sociología. Desde su perspectiva, la sociedad debía ser analizada como un conjunto de hechos regidos por leyes. Lo social se convertía en objeto científico. Así dejaba afuera la crítica filosófica creando un campo específico de estudio. La aspiración de Comte fue la de lograr una síntesis de todo el conocimiento empírico disponible sobre la sociedad generando a partir de ella un sistema. En la época en que elaboró su propuesta, la física era considerada como la ciencia exitosa. Ella aparecía, entonces, como el modelo más adecuado a imitar. Así, Comte llamó a su nueva disciplina física social y la dividió en dos partes: la que se ocupaba de las leyes de la estática social y la que se ocupaba de las de la dinámica social. Los procesos sociales estaban regidos por leyes físicas invariantes: el sistema social, en consecuencia, era un orden inmutable al que el hombre debía someterse. Este orden o estado de armonía permanente garantizaba el progreso. Para la época, la idea de progreso no es otra que la de progreso industrial, es decir, progreso económico. El supuesto de base de esta idea es que el progreso económico traería por sí mismo, tarde o temprano, mejoras en las condiciones sociales.
Pero el orden podía romperse. Cualquier irrupción, es decir, cualquier conflicto, interrumpía el normal funcionamiento de la sociedad y la posibilidad del progreso. En consecuencia, Comte consideraba al conflicto como algo perjudicial para la sociedad. Pero los conflictos son generados por algunos sectores sociales. ¿Cuáles eran esos sectores que generaban conflictos? Según Comte eran aquellos que aún no habían comprendido que el orden social no podía ser modificado por la acción humana, es decir, aquellos que desconocían la existencia de las leyes universales que regían lo social. Por esta razón hizo hincapié en la necesidad de difundir y explicar estas leyes a fin de promover la resignación.
La resignación, para Comte, era un valor social: era el sentimiento por el cual manifestábamos nuestra consciencia de que la sociedad era inmutable y de que no existía otra posibilidad que la de sometemos a su orden. Para Comte esta conciencia de la imposibilidad del cambio anularía el conflicto. Permitiría además, el normal funcionamiento de lo social y, en consecuencia, garantizaría el progreso.

Nuestro mal más grave consiste en esa profunda divergencia que actualmente existe entre los espíritus, de todas las máximas fundamentales, cuya invariabilidad es la condición primera de un verdadero orden social. Mientras todas las mentes individuales 110 se adhieran, con un sentimiento unánime, a un cierto número de ideas generales, capaces de formar una doctrina social común es indudable que el estado de las naciones continuará siendo esencialmente revolucionario, a pesar de los paliativos políticos que puedan ser adoptados (...) por la misma razón, es cierto que si estos espíritus son capaces de conseguir esta comunión de principios, las instituciones convenientes aflorarán, sin dar lugar a ninguna grave distorsión, ya que el mayor desorden quedará disipado con este solo hecho.
Comte
Curso de filosofía positiva

DURKHEIM
Émile Durkheim (185 8-1917) fue el primero en realizar estudios sociológicos propiamente dichos. A diferencia de Comte, su ciencia de referencia fue la biología. Veía la sociedad como un organismo vivo y describía sus estados en términos de lo normal (el orden) y lo patológico (el conflicto). En un organismo vivo cada uno de sus componentes y de sus órganos cumple una función específica y si uno de sus órganos deja de hacerlo el organismo se enferma. Así los diferentes sectores de la sociedad eran sus componentes elementales y cada uno de ellos cumplía una función necesaria. Si alguno dejaba de cumplirla o intentaba modificarla, alteraba el funcionamiento del organismo social, generando conflicto. En términos biológicos "enfermaba" al cuerpo social. Para que esto no sucediera Durkheim consideraba necesaria la difusión de la idea de solidaridad orgánica. Esta idea remite a algo a lo que ya hicimos referencia. Los órganos de un cuerpo son solidarios entre sí y, de la misma manera, debían serlo los distintos sectores sociales anteponiendo así la 'salud' del todo a los intereses particulares.

ACTIVIDAD:
1) Relean los apartados correspondientes al positivismo y subrayen las ideas principales de esta propuesta.

EL MARXISMO

El positivismo se construyó por oposición a las corrientes críticas del orden capitalista. El marxismo, por el contrario, retomó y profundizó muchos de los planteos de las teorías revolucionarias anteriores. Carlos Marx (1818- 1883) desarrolló su teoría a partir de la década de 1840.

Para Marx, lo que había caracterizado históricamente a las sociedades humanas era el estar divididas en clases. Esta división de clases dependía del lugar que los individuos ocupaban en el sistema de producción social. Es decir, dependía de la manera en la que cada sector se apropiaba de los recursos necesarios para su supervivencia y del excedente producido por el trabajo social. El conflicto (la lucha y el enfrentamiento en torno a quiénes y cómo se apropiaban de ese excedente) era la característica que acompañaba a toda sociedad de clases. Para el positivismo el conflicto era externo al sistema y aparecía como producto de un "malentendido" o como consecuencia de la ignorancia de las leyes sociales. Para el marxismo, en cambio, el conflicto era interno a la sociedad y estaba provocado por su propio desarrollo y organización. El conflicto sólo desaparecería cuando, históricamente, desapareciera la sociedad de clases.

Para Marx el conocimiento de lo social tenía funciones distintas de las que le asignaba el positivismo. Ya no se trataba de legitimar el orden existente por leyes naturales sino que se enfatizaba el carácter histórico, y por lo tanto transitorio, de toda organización social. El conocimiento científico era, para Marx, una actividad social y, como tal, no se podía sostener su neutralidad valorativa. El científico social pertenecía, como cualquier otro individuo, a un sector o clase determinado y, por lo tanto, compartía con los otros miembros de su clase un conjunto de creencias, es decir, interpretaciones de la realidad social. En consecuencia, cualquier explicación que intentara de la realidad social, retomaría, en algún punto todos estos elementos comunes a los miembros de su clase. Debemos aclarar aquí que el hecho de que una teoría sobre lo social esté necesariamente condicionada o detenninada por la perspectiva de clase a la que pertenece el científico que la elabora no invalida su cientificidad.

Para Marx el desarrollo de una ciencia estaba condicionado doblemente. Por un lado, existía un condicionamiento ideológico, de clase. Por otro, un condicionamiento histórico: el momento y el grado de desarrollo material de la sociedad en la que vive el científico. Estos dos condicionamientos hacían que ciertos desarrollos teóricos y científicos sólo fueran posibles en determinados momentos históricos y en determinadas sociedades y no en otros. En consecuencia, resultaba imposible sostener que lo social estaba determinado por leyes naturales, universales y ahistóricas. Por el contrario, si existían leyes éstas regían la organización económica y social (el modo de producción) y el sistema político vigentes en un período específico. Y estas leyes generales, a su vez, debían modificarse cuando intentáramos explicar realidades aún más específicas (por ejemplo la de distintos países).

Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época; o, dicho en otros términos, la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, su poder espiritual dominante. (...) las relaciones que hacen de una determinada clase la clase dominante son también las que confieren el papel dominante a sus ideas. Los individuos que forman la clase dominante, tienen también, entre otras cosas, la conciencia de ello y piensan a tono con ello; por eso, en cuanto dominan como clase y en cuanto determinan todo el ámbito de una época histórica, se comprende de suyo que lo hagan (...) también como pensadores, como productores de ideas (...) y que sus ideas sean, por ello mismo, las ideas dominantes de su época.
Marx
La ideología alemana


ACTIVIDAD:

2) Lean atentamente el texto de Marx (remarcado en verde) y compárenlo con el de Comte (remarcado en naranja). Luego respondan las siguientes preguntas:
        a. ¿Cuál es, para Comte, el principal problema de su época?
        b. ¿Qué es lo que genera, según ese autor, una situación revolucionaria?c. ¿En qué se fundamente el verdadero orden social?
        d. ¿A qué se refiere Marx cuando habla de clase dominante?
        e. ¿Cómo se establecen, para él, las ideas dominantes de una época? 
        f. Ahora comparen ambos textos: ¿qué rol cumplen, para cada uno de los autores, las ideas dominantes de una época?

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