PROYECTO
DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES (PICS)
CLASE
7
Prof.
Vykoukal Silvina
FECHA
DE ENTREGA: 03/06/20
EL
SURGIMIENTO DE LAS CIENCIAS SOCIALES
UN NUEVO MODELO CIENTÍFICO
El
nuevo modelo científico se basó en una doble ruptura: la primera
con la religión y la segunda con el sentido común. La
secularización implicó el fin de la influencia de la religión
sobre la ciencia. La ruptura con el sentido común implicó el
abandono de la idea de que las creencias ampliamente difundidas en
una sociedad no debían ser sometidas a crítica. Estos cambios
fueron posibles gracias a la crítica racionalista y a la defensa de
que los conocimientos debían fundamentarse empírica y
racionalmente.
LOS
ORÍGENES DE LAS CIENCIAS SOCIALES
Lo que hoy llamamos ciencias
sociales es un grupo de disciplinas que comenzó a desarrollarse en
el siglo XIX. Este origen histórico no es casual. El siglo XIX fue
el período de consolidación y expansión del capitalismo
industrial.
La expansión de la
industrialización en Europa tuvo fuertes consecuencias sociales y
políticas. Mencionaremos, entre otras: un intenso proceso de
concentración poblacional en zonas urbanas; la aparición y
consolidación de nuevos sectores sociales (la burguesía industrial
y los obreros industriales); la extensión y consolidación de un
sistema de colonias cuya función no sólo fue la de brindar materias
primas sino también la de absorber parte de la nueva producción.
El siglo XIX se caracterizó por
ser un siglo convulsionado: junto con las guerras que se desataron
entre distintos estados se produjeron grandes conflictos sociales al
interior de las naciones mismas. Fue el siglo que vio el surgimiento
de los sindicatos y de las organizaciones obreras que buscaban
revertir las terribles condiciones de vida y trabajo bajo las que se
encontraban los obreros. Los trabajadores y sus organizaciones se
enfrentaban a las pretensiones de los patrones, dueños de esas
mismas empresas, quienes para defender su condición social sostenían
que la posibilidad de rentabilidad del sistema capitalista dependía
del mantenimiento de esas condiciones de trabajo. Políticamente este
conflicto social se reflejó en la aparición de partidos que
representaban los intereses de cada uno de los sectores involucrados.
Los sectores populares buscaron constantemente la posibilidad de
incrementar su participación política. De allí que el voto
universal se convirtiera en uno de sus objetivos centrales.
Esta complejización de las
relaciones sociales, económicas y políticas generó la necesidad de
explicar, predecir y, cuando fuese necesario, controlar las
diferentes problemáticas de esta nueva sociedad capitalista. Lo
social adquirió creciente importancia como objeto de estudio.
Durante el siglo XIX se
desarrollaron dos grandes corrientes de pensamiento que tuvieron
enorme influencia en el pensamiento social de ese siglo y del
siguiente. Estas corrientes de pensamiento fueron el positivismo
y el marxismo.
-
Aparición del Capitalismo
COMPLEJIZACIÓN - Concentración urbana
DE LA - Aparición de nuevos
sectores sociales
SOCIEDAD - Colonias
-
Conflictos territoriales
-
Sindicatos y organizaciones sociales
EL
POSITIVISMO
El positivismo surgió
aproximadamente a mediados del siglo XIX. Muchos autores lo
consideran como una reacción frente al racionalismo que había
tenido su auge en el siglo anterior. La corriente racionalista había
generado, políticamente, toda una gama de posiciones críticas del
nuevo orden económico y social capitalista. Estas posiciones
críticas abarcaban un amplio abanico de posibilidades: algunas
sostenían que la solución para los males del capitalismo estaba en
volver a las sociedades tradicionales anteriores; otras sostenían la
necesidad de construir un nuevo orden social que reemplazara ese
orden injusto. La idea de una revolución social ocupaba en estos
pensadores un lugar muy importante. Debido a sus contenidos críticos
estas corrientes de pensamiento recibieron el nombre de filosofía
negativa. El positivismo recibirá este nombre en parte por
presentarse a sí mismo como una corriente alternativa a la filosofía
negativa.
La propuesta
positivista
Para los positivistas los hechos
constituían lo único 'positivo'. La sociedad se regía por leyes
naturales. Esto significa que, epistemológicamente los positivistas
asimilaban la naturaleza con la sociedad. ¿Qué consecuencia tiene
esto? Obviamente si naturaleza y sociedad son objetos de estudio
similares, entonces podemos estudiar la sociedad utilizando los
mismos métodos, técnicas, y el mismo vocabulario que utilizaban las
ciencias naturales para estudiar a la naturaleza. Esta afirmación
metodológica tiene fuertes consecuencias. Veamos algunas de ellas
relacionadas con las leyes que rigen lo social.
En primer lugar, las leyes que
explican el funcionamiento de la sociedad son leyes naturales. Como
tales, se las considera universales, es decir, válidas para todo
tiempo y lugar. Pensemos por ejemplo en la ley de la gravedad:
explica la caída de todos los cuerpos, en cualquier momento, en
cualquier lugar. Si las leyes que explican el funcionamiento
de la sociedad son naturales también son universales, es decir, una
misma ley se puede aplicar a cualquier sociedad sin importar el
momento histórico que se esté considerando.
En
segundo lugar, este modelo explicativo sostiene la neutralidad
valorativa de la ciencia: las leyes universales se establecen
independientemente de la ideología o conjunto de valores que
sostenga el investigador que las propone o utiliza. La ciencia no
refleja valores personales (ni sociales), es neutral.
Por
último, según los positivistas estas leyes universales rigen con
independencia de la voluntad humana. Afirmar esto significa sostener
que el funcionamiento de una sociedad no depende de las acciones
voluntarias de sus miembros. Y de esta afirmación podemos deducir,
en consecuencia, que los positivistas niegan implícitamente la
posibilidad de un cambio consciente y deseado del orden vigente por
quienes lo integran. Así como no se puede modificar la ley de
gravedad no se puede modificar el funcionamiento ni la organización
del entorno social.
Para
el positivismo, el orden social estaba dado naturalmente, es decir,
de la misma manera en que estaba dado el orden natural y el del
cosmos. Pero a diferencia de este último, el mundo social del siglo
XIX presentaba conflictos permanentes. ¿Cómo explicaban esta
aparente contradicción?
COMTE
Augusto
Comte (1798-1857) fue un pensador positivista que fundó una nueva
disciplina: la sociología. Desde su perspectiva, la sociedad debía
ser analizada como un conjunto de hechos regidos por leyes. Lo social
se convertía en objeto científico. Así dejaba afuera la crítica
filosófica creando un campo específico de estudio. La aspiración
de Comte fue la de lograr una síntesis de todo el conocimiento
empírico disponible sobre la sociedad generando a partir de ella un
sistema. En la época en que elaboró su propuesta, la física era
considerada como la ciencia exitosa. Ella aparecía, entonces, como
el modelo más adecuado a imitar. Así, Comte llamó a su nueva
disciplina física social y
la dividió en dos partes: la que se ocupaba de las leyes de la
estática social y
la que se ocupaba de las de la dinámica
social. Los procesos
sociales estaban regidos por leyes físicas invariantes: el sistema
social, en consecuencia, era un orden inmutable al que el hombre
debía someterse. Este orden o estado de armonía permanente
garantizaba el progreso. Para la época, la idea de progreso no es
otra que la de progreso industrial, es decir, progreso económico. El
supuesto de base de esta idea es que el progreso económico traería
por sí mismo, tarde o temprano, mejoras en las condiciones sociales.
Pero
el orden podía romperse. Cualquier irrupción, es decir, cualquier
conflicto, interrumpía el normal funcionamiento de la sociedad y la
posibilidad del progreso. En consecuencia, Comte consideraba al
conflicto como algo perjudicial para la sociedad. Pero los conflictos
son generados por algunos sectores sociales. ¿Cuáles eran esos
sectores que generaban conflictos? Según Comte eran aquellos que aún
no habían comprendido que el orden social no podía ser modificado
por la acción humana, es decir, aquellos que desconocían la
existencia de las leyes universales que regían lo social. Por esta
razón hizo hincapié en la necesidad de difundir y explicar estas
leyes a fin de promover la
resignación.
La
resignación, para Comte, era un valor social: era el sentimiento por
el cual manifestábamos nuestra consciencia de que la sociedad era
inmutable y de que no existía otra posibilidad que la de sometemos a
su orden. Para Comte esta conciencia de la imposibilidad del cambio
anularía el conflicto. Permitiría además, el normal funcionamiento
de lo social y, en consecuencia, garantizaría el progreso.
Nuestro
mal más grave consiste en esa profunda divergencia que actualmente
existe entre los espíritus, de todas las máximas fundamentales,
cuya invariabilidad es la condición primera de un verdadero orden
social. Mientras todas las mentes individuales 110 se adhieran, con
un sentimiento unánime, a un cierto número de ideas generales,
capaces de formar una doctrina social común es indudable que el
estado de las naciones continuará siendo esencialmente
revolucionario, a pesar de los paliativos políticos que puedan ser
adoptados (...) por la misma razón, es cierto que si estos espíritus
son capaces de conseguir esta comunión de principios, las
instituciones convenientes aflorarán, sin dar lugar a ninguna grave
distorsión, ya que el mayor desorden quedará disipado con este solo
hecho.
Comte
Curso
de filosofía positiva
DURKHEIM
Émile
Durkheim (185 8-1917) fue el primero en realizar estudios
sociológicos propiamente dichos. A diferencia de Comte, su ciencia
de referencia fue la biología. Veía la sociedad como un organismo
vivo y describía sus estados en términos de lo normal (el orden) y
lo patológico (el conflicto). En un organismo vivo cada uno de sus
componentes y de sus órganos cumple una función específica y si
uno de sus órganos deja de hacerlo el organismo se enferma. Así los
diferentes sectores de la sociedad eran sus componentes elementales y
cada uno de ellos cumplía una función necesaria. Si alguno dejaba
de cumplirla o intentaba modificarla, alteraba el funcionamiento
del organismo social, generando conflicto. En términos biológicos
"enfermaba" al cuerpo social. Para que esto no sucediera
Durkheim consideraba necesaria la difusión de la idea de solidaridad
orgánica. Esta idea remite a algo a lo que ya hicimos referencia.
Los órganos de un cuerpo son solidarios entre sí y, de la misma
manera, debían serlo los distintos sectores sociales anteponiendo
así la 'salud' del todo a los intereses particulares.
ACTIVIDAD:
1) Relean los apartados
correspondientes al positivismo y subrayen las ideas principales de
esta propuesta.
EL
MARXISMO
El
positivismo se construyó por oposición a las corrientes críticas
del orden capitalista. El marxismo, por el contrario, retomó y
profundizó muchos de los planteos de las teorías revolucionarias
anteriores. Carlos Marx (1818- 1883) desarrolló su teoría a partir
de la década de 1840.
Para
Marx, lo que había caracterizado históricamente a las sociedades
humanas era el estar divididas en clases. Esta división de clases
dependía del lugar que los individuos ocupaban en el sistema de
producción social. Es decir, dependía de la manera en la que cada
sector se apropiaba de los recursos necesarios para su supervivencia
y del excedente producido por el trabajo social. El conflicto (la
lucha y el enfrentamiento en torno a quiénes y cómo se apropiaban
de ese excedente) era la característica que acompañaba a toda
sociedad de clases. Para el positivismo el conflicto era externo al
sistema y aparecía como producto de un "malentendido" o
como consecuencia de la ignorancia de las leyes sociales. Para el
marxismo, en cambio, el conflicto era interno a la sociedad y estaba
provocado por su propio desarrollo y organización. El conflicto sólo
desaparecería cuando, históricamente, desapareciera la sociedad de
clases.
Para
Marx el conocimiento de lo social tenía funciones distintas de las
que le asignaba el positivismo. Ya no se trataba de legitimar el
orden existente por leyes naturales sino que se enfatizaba el
carácter histórico, y por lo tanto transitorio, de toda
organización social. El conocimiento científico era, para Marx, una
actividad social y, como tal, no se podía sostener su neutralidad
valorativa. El científico social pertenecía, como cualquier otro
individuo, a un sector o clase determinado y, por lo tanto, compartía
con los otros miembros de su clase un conjunto de creencias, es
decir, interpretaciones de la realidad social. En consecuencia,
cualquier explicación que intentara de la realidad social,
retomaría, en algún punto todos estos elementos comunes a los
miembros de su clase. Debemos aclarar aquí que el hecho de que una
teoría sobre lo social esté necesariamente condicionada o
detenninada por la perspectiva de clase a la que pertenece el
científico que la elabora no invalida su cientificidad.
Para
Marx el desarrollo de una ciencia estaba condicionado doblemente. Por
un lado, existía un condicionamiento ideológico, de clase. Por
otro, un condicionamiento histórico: el momento y el grado de
desarrollo material de la sociedad en la que vive el científico.
Estos dos condicionamientos hacían que ciertos desarrollos teóricos
y científicos sólo fueran posibles en determinados momentos
históricos y en determinadas sociedades y no en otros. En
consecuencia, resultaba imposible sostener que lo social estaba
determinado por leyes naturales, universales y ahistóricas. Por el
contrario, si existían leyes éstas regían la organización
económica y social (el modo de producción) y el sistema político
vigentes en un período específico. Y estas leyes generales, a su
vez, debían modificarse cuando intentáramos explicar realidades aún
más específicas (por ejemplo la de distintos países).
Las
ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época;
o, dicho en otros términos, la clase que ejerce el poder material
dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, su poder espiritual
dominante. (...) las relaciones que hacen de una determinada
clase la clase dominante son también las que confieren el papel
dominante a sus ideas. Los individuos que forman la clase dominante,
tienen también, entre otras cosas, la conciencia de ello y piensan a
tono con ello; por eso, en cuanto dominan como clase y en cuanto
determinan todo el ámbito de una época histórica, se comprende de
suyo que lo hagan (...) también como pensadores, como productores de
ideas (...) y que sus ideas sean, por ello mismo, las ideas
dominantes de su época.
Marx
La
ideología alemana
ACTIVIDAD:
2)
Lean atentamente el texto de Marx (remarcado en verde) y compárenlo
con el de Comte (remarcado en naranja). Luego respondan las
siguientes preguntas:
a.
¿Cuál
es, para Comte, el principal problema de su época?
b.
¿Qué
es lo que genera, según ese autor, una situación revolucionaria?c. ¿En
qué se fundamente el verdadero orden social?
d.
¿A
qué se refiere Marx cuando habla de clase dominante?
e.
¿Cómo
se establecen, para él, las ideas dominantes de una época?
f.
Ahora comparen ambos textos: ¿qué rol cumplen, para cada uno de
los autores, las ideas dominantes de una época?
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