Prof. Vykoukal
Continuación CLASE 8
Por error omití parte del texto necesario para responder las últimas preguntas
Investigar
es un proceso complejo que implica describir, explicar, generalizar
y, cuando sea posible, predecir. La investigación es un proceso que
se inicia cuando alguien se plantea, dentro de un área temática
determinada, un problema al que quiere dar una solución o una
respuesta. El investigador analiza dicho problema: identifica o
describe los elementos que lo componen y trata de establecer entre
ellos algún tipo de conexión o relación, dando una respuesta
provisoria a ese problema. Busca datos que muestren la o las
relaciones que existen entre esos componentes, los compara y explica
cómo se conectan entre sí dentro del problema. Si esa explicación
resulta satisfactoria para ese caso en particular intentará
aplicarla a otros problemas similares, es decir, intentará
generalizar (recordemos que la generalización es una actividad
importante porque los científicos buscan comprender el
funcionamiento de amplios sectores de la realidad, no sólo el de
casos particulares). A partir de los conocimientos a los que ha
llegado puede también tratar de determinar cómo se comportarán
esos fenómenos estudiados u otros similares en el futuro, es decir,
tratará de predecir.
¿UN
CAMINO SIN VUELTA ATRÁS?
Esta
descripción general que hemos dado puede llevarnos a pensar que la
investigación científica es un proceso lineal que, siguiendo
ciertas reglas o pautas de trabajo, tiene un principio, un desarrollo
y un fin clara y rígidamente establecidos. En este sentido podríamos
concluir que un buen científico comienza planteando un problema y
que avanza hacia cada una de las etapas siguientes sin volver atrás.
Sin embargo la investigación científica no es un proceso lineal.
Resulta obvio que, quien vaya a investigar, primero debe tener idea
de qué es lo que quiere conocer, debe poder delimitar el área de
investigación, debe poder determinar cuál es el problema (teórico
o práctico) al que quiere dar solución. Si no fuera así,
difícilmente podría tener en claro qué información debe buscar
para dar respuesta a ese problema. Sin embargo, puede ser que cuando
el investigador procese los datos que ha recogido se dé cuenta de
que la respuesta que se le ocurrió al comienzo no es del todo buena.
O que no tiene datos suficientes para establecer una relación. O que
los instrumentos por medio de los cuales recogió esos datos eran
defectuosos. Entonces tendrá que volver sobre sus pasos y ajustar la
investigación: modificar su respuesta, obtener más datos o corregir
los instrumentos de recolección de datos.
Todo
proceso de investigación implica reglas pero estas reglas no son
inflexibles. Las etapas de este proceso no están relacionadas entre
sí de manera absolutamente rígida. Entre ellas existe, simplemente,
una conexión o concatenación lógica. Por lo tanto, en lugar de
pensar el proceso de investigación como algo lineal, sería más
correcto verlo como una espiral, como un proceso en el que cada paso
alcanzado lleva al investigador hacia un nivel más alto pero que, al
mismo tiempo, siempre está de alguna manera volviendo sobre lo
hecho. En los capítulos siguientes describiremos los pasos que se
deben dar para llevar adelante una investigación científica en el
área de las ciencias sociales. Aunque explicaremos una etapa después
de la otra, no debemos perder de vista esta idea de que el proceso de
investigación no es un camino sin vuelta atrás.
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