DOCENTE: ARIEL SEBASTIÁN SOSA
AÑO: 2do 3ra.
ASIGNATURA: CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDADANIA
MAIL: ariel.sosa@bue.edu.ar
CONTACTO: 11-3875-1706
FECHA DE ENTREGA: 4 DE NOVIEMBRE DEL 2020
“UNA IGUALDAD
QUE SE HACE ESPERAR”
La Declaración Universal de los Derechos
Humanos es un documento que marca un hito en la historia de los derechos
humanos. Elaborada por representantes de todas las regiones del mundo con
diferentes antecedentes jurídicos y culturales, la Declaración fue proclamada
por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de
1948 en su Resolución 217 A (III), como un
ideal común para todos los pueblos y naciones. La Declaración establece, por
primera vez, los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en el
mundo entero y ha sido traducida a
más de 500 idiomas.
Artículo 7.
Todos son iguales ante la ley y
tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen
derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta
Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
El mundo del trabajo es uno de los
ámbitos en los que la desigualdad entre hombres y mujeres se hace notar con más
intensidad.
Las mujeres siguen trabajando un
número mayor de horas al día que los hombres, tanto en el trabajo remunerado
como en el no remunerado. En los países con altos y bajos ingresos las mujeres
realizan, en promedio, al menos dos veces y media más trabajo doméstico y de
cuidado familiar que los hombres. En las economías desarrolladas, las mujeres
empleadas (bien sea por cuenta propia o en trabajo asalariado) trabajan 8 horas
y 9 minutos en el trabajo remunerado y no remunerado, frente a 7 horas y 36
minutos de los hombres. […] durante las dos últimas décadas, se ha registrado
una segregación adicional en la distribución de las mujeres y los hombres en
las diversas profesiones y dentro de ellas a medida que el incremento del
trabajo tecnológico privilegia determinadas competencias, sobre todo en los
países desarrollados y emergentes. Entre 1995 y 2015, el empleo aumentó
rápidamente en las economías emergentes: la variación absoluta en los niveles
de empleo fue dos veces más alta para los hombres que para las mujeres (382
millones frente a 191 millones respectivamente), sin importar el nivel de
competencias requeridas, lo cual indica que los progresos para incorporar a las
mujeres en más empleos de calidad está estancado. En los países desarrollados,
las mujeres dedican en promedio 4 horas y 20 minutos diarias al trabajo de
cuidado no remunerado, comparado con 2 horas y 16 minutos de los hombres. En
los países en desarrollo, las mujeres invierten 4 horas y 30 minutos diarias en
el trabajo de cuidado no remunerado, frente a 1 hora y 20 minutos de los
hombres. Si bien esta disparidad de género sigue siendo considerable, ha
disminuido en un número de países, la mayoría de las veces debido a la
reducción del tiempo que las mujeres dedican a las tareas domésticas, pero no a
una disminución significativa del tiempo que invierten en el cuidado de los
hijos. En términos de salarios, los resultados del informe confirman anteriores
estimaciones: a nivel mundial las mujeres aún ganan en promedio 77 por ciento
de lo que ganan los hombres. El informe señala que esta disparidad salarial no
puede ser explicada solamente por las diferencias en la educación o la edad.
Esta disparidad puede ser vinculada a la infravaloración del trabajo que las
mujeres realizan y de las competencias requeridas en los sectores o profesiones
dominados por las mujeres, a la discriminación, y a la necesidad de las mujeres
de interrumpir sus carreras profesionales o reducir sus horas de trabajo
remunerado para atender responsabilidades familiares adicionales como el
cuidado de los niños. Aunque se han registrado algunas pequeñas mejoras en la
reducción de la brecha salarial de género, si la tendencia actual persiste, el
informe confirma la previsión que serán necesarios otros 70 años para eliminar
completamente las diferencias salariales por género.
Luego de este breve informe,
investiga:
1-
qué significa el “trabajo
de cuidado no remunerado” y quiénes lo realizan.
2. ¿Por qué crees que, en los
países en desarrollo, los hombres dedican menos tiempo al trabajo de cuidado no
remunerado que los que viven en países más desarrollados?
3. ¿Qué tareas han disminuido para
las mujeres y cuáles siguen estando a su cargo?
4. Según el texto, ¿Qué explicaría
que, en el mundo, las mujeres ganen el 77 por ciento de lo que ganan los
hombres?
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