viernes, 23 de octubre de 2020

CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDADANÍA "UNA IGUALDAD QUE SE HACE ESPERAR" 2º AÑO 3ª

 DOCENTE: ARIEL SEBASTIÁN SOSA

AÑO: 2do 3ra.

ASIGNATURA: CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDADANIA

MAIL: ariel.sosa@bue.edu.ar

CONTACTO: 11-3875-1706

FECHA DE ENTREGA: 4 DE NOVIEMBRE DEL 2020

 

“UNA IGUALDAD QUE SE HACE ESPERAR”

La Declaración Universal de los Derechos Humanos es un documento que marca un hito en la historia de los derechos humanos. Elaborada por representantes de todas las regiones del mundo con diferentes antecedentes jurídicos y culturales, la Declaración fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948 en su Resolución 217 A (III), como un ideal común para todos los pueblos y naciones. La Declaración establece, por primera vez, los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en el mundo entero y ha sido traducida a más de 500 idiomas

Artículo 7.

Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

El mundo del trabajo es uno de los ámbitos en los que la desigualdad entre hombres y mujeres se hace notar con más intensidad.

Las mujeres siguen trabajando un número mayor de horas al día que los hombres, tanto en el trabajo remunerado como en el no remunerado. En los países con altos y bajos ingresos las mujeres realizan, en promedio, al menos dos veces y media más trabajo doméstico y de cuidado familiar que los hombres. En las economías desarrolladas, las mujeres empleadas (bien sea por cuenta propia o en trabajo asalariado) trabajan 8 horas y 9 minutos en el trabajo remunerado y no remunerado, frente a 7 horas y 36 minutos de los hombres. […] durante las dos últimas décadas, se ha registrado una segregación adicional en la distribución de las mujeres y los hombres en las diversas profesiones y dentro de ellas a medida que el incremento del trabajo tecnológico privilegia determinadas competencias, sobre todo en los países desarrollados y emergentes. Entre 1995 y 2015, el empleo aumentó rápidamente en las economías emergentes: la variación absoluta en los niveles de empleo fue dos veces más alta para los hombres que para las mujeres (382 millones frente a 191 millones respectivamente), sin importar el nivel de competencias requeridas, lo cual indica que los progresos para incorporar a las mujeres en más empleos de calidad está estancado. En los países desarrollados, las mujeres dedican en promedio 4 horas y 20 minutos diarias al trabajo de cuidado no remunerado, comparado con 2 horas y 16 minutos de los hombres. En los países en desarrollo, las mujeres invierten 4 horas y 30 minutos diarias en el trabajo de cuidado no remunerado, frente a 1 hora y 20 minutos de los hombres. Si bien esta disparidad de género sigue siendo considerable, ha disminuido en un número de países, la mayoría de las veces debido a la reducción del tiempo que las mujeres dedican a las tareas domésticas, pero no a una disminución significativa del tiempo que invierten en el cuidado de los hijos. En términos de salarios, los resultados del informe confirman anteriores estimaciones: a nivel mundial las mujeres aún ganan en promedio 77 por ciento de lo que ganan los hombres. El informe señala que esta disparidad salarial no puede ser explicada solamente por las diferencias en la educación o la edad. Esta disparidad puede ser vinculada a la infravaloración del trabajo que las mujeres realizan y de las competencias requeridas en los sectores o profesiones dominados por las mujeres, a la discriminación, y a la necesidad de las mujeres de interrumpir sus carreras profesionales o reducir sus horas de trabajo remunerado para atender responsabilidades familiares adicionales como el cuidado de los niños. Aunque se han registrado algunas pequeñas mejoras en la reducción de la brecha salarial de género, si la tendencia actual persiste, el informe confirma la previsión que serán necesarios otros 70 años para eliminar completamente las diferencias salariales por género.

Luego de este breve informe, investiga:

1-     qué significa el “trabajo de cuidado no remunerado” y quiénes lo realizan.

2. ¿Por qué crees que, en los países en desarrollo, los hombres dedican menos tiempo al trabajo de cuidado no remunerado que los que viven en países más desarrollados?

3. ¿Qué tareas han disminuido para las mujeres y cuáles siguen estando a su cargo?

4. Según el texto, ¿Qué explicaría que, en el mundo, las mujeres ganen el 77 por ciento de lo que ganan los hombres?

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