Materia: psicología
Año:
4º 1º
Profesora:
Kouzmitch, Sofía
Mail: sofikouz@gmail.com
Recuerdo
y olvido. La importancia de olvidar. El inconsciente. Los sueños, las
fantasías, los delirios, la creación: el retorno de lo reprimido.
“La memoria es el
porvenir del pasado”
Paul Valery.
“Uno no se baña dos
veces en el mismo río”
Heráclito.
Recuerdo y olvido
La memoria
es la capacidad para fijar, retener, conservar recuerdos y evocarlos, es decir,
llevarlos a la conciencia.
Es importante
considerar que hacemos hincapié en el recuerdo ya que nos permite reconocer
nuestras percepciones, a no repetir errores, encontrar soluciones, tolerar
malos momentos recordando que hubo buenos, y a disfrutar de los buenos cuando
ya pasaron.
Pero el olvido es igualmente importante, así
como los silencios en la música, olvidar es tan importante como recordar. Es
una acción involuntaria que consiste en dejar de recordar o de guardar en la
memoria, vivencias, información, percepciones antes adquiridas.
Las personas de edad
avanzada es más probable que tengan problemas en fijar un recuerdo, no pueden
retener la información. En la juventud, el problema resulta al evocar, es
decir, no pueden poner en palabras un recuerdo existente.
Conmemorar,
rememorar, olvidar.
El psicoanálisis nació
ocupándose de la memoria y el olvido, más precisamente, de la exigencia que se
le impone al aparato psíquico de mantener alejados de la conciencia
pensamientos, imágenes, sensaciones vividos como intolerables para el yo del
sujeto, ya sea que son demasiado penosos, o intolerables por el sistema de
valores del sujeto.
El síntoma es un
sustituto que se produce para alejar de la conciencia aquellos deseos que están
en conflictos con el sistema de valores o creencias de la persona, pero están
olvidados, solo en apariencia. El síntoma, lo que evidencia es la lucha, el
conflicto entre el deseo de olvido y el deseo de recordar.
Esto evidencia que el
acto de recordar es una actividad compleja, no simple.
Para el
psicoanálisis, la memoria, no es copia fiel de lo que percibimos, los
recuerdos, siempre están tamizados por el afecto, la historia, el sistema de
valores, el idioma, el deseo. La memoria está en constante cambio y sujeta a
una variedad de interpretaciones sucesivas.
A este acto, en
psicoanálisis, se lo llama rememorar, más que memoria, ya que en el acto de
recordar, estamos recreando continuamente el hecho recordado en una recreación
que se irá modificando de acuerdo a la red simbólica que el sujeto está
tramando.
En análisis, uno de
los objetivos es transitar eso que se rememora, una y otra vez por medio del
síntoma, permitiendo la libre circulación del mismo, llevándolo a la
conciencia, lo que generaría una forma de olvido en el sentido de liberarse de
una memoria muerta, viscosa, inmutables, que impide la creación de nuevos
vínculos y significantes.
Actividad
- Define memoria y olvido.
- ¿Es lo mismo memoria y rememorar? ¿En
qué se diferencian?
- ¿Qué sucede cuando un recuerdo es penoso
o no está en concordancia con el sistema de valores de la persona?
- Intenta recordar algo de tu infancia,
pregunta a quien haya estado presente en ese momento y compará las
versiones. ¿Son iguales? ¿En qué difieren? ¿Por qué piensas que te ha
quedado grabado? ¿Qué datos utilizaste para situarlo en tiempo y espacio?
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